lunes, junio 11, 2007

Aclaración

Es un monólogo que encontre en internet y NO me estoy proyectando. OK!!
Osea que tranquilos, amigos, familiares y cercanos...

viernes, junio 08, 2007

Monólogo del Embarazo

”¿Alguna vez han oído decir que cuando estás a punto de morir te pasa toda tu vida por delante? Pues no es el único momento. El otro día mi novia me dijo: “Mi amor, no me baja…”
Ustedes se podrán imaginar, ¡¡¡el mundo se detuvo!!! Ya sé que estas cosas pasan, ¿pero que me pasen a mí?, ¡¡¿¿a mí??!! A mí que cuando me decían que Pedro se casó con la novia porque había quedado embarazada yo decía: ”¡¡¡Qué güey!!!... ¡¡¡Con la cantidad de cosas que hay para que no te pase eso!!!.
Sin ir más lejos, “la marcha atrás” es mi método. Yo ya sé que muchos me envidian, es que yo soy partidario de lo “Natural”, “naturópata”, digamos. Se trata de un control, una pericia, una concentración… Lo que pasa es que estando solo con mi novia hace dos semanas iba yo a mi marcha… suave, suave, haciendo la tabla del diecisiete:
“diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro…”. ¡Claro!, ¡lo que pasa es que también está la eyaculación precoz!. Yo tengo una técnica infalible para eso: si veo que voy muy apurado, pienso: “Lin Mae, Lin Mae, Lin Mae…” y me relajo; y si veo que la cosa baja, pienso: “Pamela Anderson, Pamela Anderson …” y en verdad…¡da gusto verme!.
Bueno, como decía, iba yo a mi marcha: diecisiete por una diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro y me llevo tres…y en el momento clave a ella le dio tos y claro, empezó a agitarse y me rompió el ritmo.
¡¡¡Viejo, yo todo lo controlo!!!, pero si ella se pone a improvisar, pues…
De todas maneras, tiene que ser un retraso. Por mucho, se me pudo escapar un espermatozoide…¡dos como máximo! ¡También sería casualidad que encontrasen el camino con la oscuridad que debe haber
ahí adentro!.
El caso es que cuando ella te confiesa: “Todavía no me baja mi amor”, te quieres morir, te quieres morir, tanto que empiezas a decir pendejadas:
– “A lo mejor te bajo y no te diste cuenta”, le digo yo – “A lo mejor te volviste idiota y tampoco te diste cuenta!”, me dice ella.
En esas situaciones es cuando se demuestra que los hombres no tenemos ni idea:
– ”¿Estás segura de que contaste bien los días? Mira que este año es bisiesto”, le digo yo. – “Estamos en Octubre, imbecil!”, dice ella. – “A lo mejor lo estás arrastrando desde entonces”, yo le contesto. – ”¡¿Eres estúpido o estás practicando?!”- me dice ella.
Viendo su forma de contestar pienso para mis adentros: “uy, qué genio te cargas. ¡Eso significa que te va a bajar!”, pero no le viene, y tu vida cambia, porque en la calle no ves más que chavas embarazadas. Bueno, te cambia hasta el humor.
Antes, cuando salían en la tele anuncios de toallitas femeninas, hacías bromas. Ahora no. Ahora se hace un silencio sepulcral…, una tensión… Estás tan nervioso que no puedes ni trabajar. La llamo cada cinco minutos:
– ”¿Te bajó?” – ”¡¡¡No y deja de llamar que me pones nerviosa!!!”
Así que me meto en Internet a buscar información. A ver, a ver: www.menstruación.com, y te sale el guión de “monólogos de la vagina”. Vamos a probar otra cosa…www.retraso.com.mx, y te salen los horarios de los trenes, camiones, aviones y demás pendejadas para que llegues siempre a tiempo.
Descarto la opción de Internet, y es que en Internet no se navega, se naufraga, porque nunca encuentras nada. Cada vez vamos peor, y cuando más desesperado me pongo, quiero distraerme. ¿Qué hago entonces?
Pongo la televisión y me aparece un tipo que me invita a reflexionar sobre la crianza de los hijos. Apago la tele porque veo que tampoco me va a ayudar ¡¡¡¿Qué hago entonces?!!!
Le vuelvo a llamar.
– ”¿Ya te bajo mi amor?” – ”¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!”
Así es que me compro la revista “COSMOOLITAN”, y en esa revista viene un artículo que se llama “La menstruación, tu mejor amiga”. ¡¡¡Bueno, por fin algo científico!!!, y me pongo a leer: “El estrés y los nervios, pueden atrasar la regla”. Ya está, voy a tranquilizarla, tiro la revista (¡¡a la mierda!!) y la llamo:
– ”¿Hola?”, dice ella. – “Ommmmmmm…”, digo yo para tranquilizarla. – ”¿Quién es?”, pregunta ella confundida. – “Te pesan los párpados…”, agrego yo. – ”¿Eres tú?... ¿Eres tú, imbecil?”, dice ella. – “Ommmmmmm…Imagínate una pradera, con pajaritos… pio, pio, pio….”
¡Me colgó!... ¿Así cómo le va a bajar si no colabora?.
Entonces uno ya no sabe qué hacer. Cuando ella llega al departamento, antes de abrirle le digo por la puerta:
– ”¿Ya te bajo mi amor?”. – ”¡¡¡Quieres abrirme pedazo de idiota!!!”, me contesta ella.
Cuando entra al departamento con la prueba de embarazo en la mano, me grita:
– “Si sale un circulito, te la corto!!!... En esos diez minutos te puedo asegurar que te acuerdas de todos los circulitos que han marcado tu vida: los ceros de matemáticas, las albóndigas de tu mamá, el circulo de lectores, el condón que no te pusiste…”
Llega un momento en que estás tan nervioso que no quieres ni verlo, y te vas para intentar relajarte: “diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro…ommmmm…. pio, pio, pio…¡Linn Mae, Linn Mae, Linn Mae!...”
Salió del baño sonriendo. !!uuufff!! Menos mal que no salió el circulito.
Y claro, con la alegría del momento nos dimos con todo, así que después del susto lo hicimos con condón, porque según el empaque, un condón es muy seguro, tiene un 97 por ciento de confiabilidad. Así que no hay problema, ¡¡¡cuando lleve 97 veces me lo cambio y ya está!!!”